El espacio de juego libre es un lugar único, donde tu hijo puede jugar bajo la atenta mirada de adultos. Es un momento especial en el que puedes dejar a un lado tus responsabilidades y sumergirte en el mundo de los pequeños. La coordinadora se encarga del cuidado, brindándote así tranquilidad y seguridad.
La organización del espacio implica la selección y disposición consciente de objetos, juguetes y estructuras diseñadas para facilitar los movimientos amplios, teniendo en cuenta las necesidades específicas de los niños más pequeños.
Los encuentros semanales, con una duración de una hora, constituyen una propuesta innovadora que te invita a explorar a fondo el juego y la motricidad libre. Esta experiencia te permitirá comprender mejor la etapa de desarrollo en la que se encuentra tu hijo, brindándote una perspectiva valiosa de su crecimiento y aprendizaje.
¡Te espero con ilusión para vivir juntos esta experiencia enriquecedora!
Mi primer interés cuando me acerqué a la propuesta de Vanesa fue poder darle a Benjamín la posibilidad de expresarse más allá de las expectativas mías o las expectativas terapéuticas de las profesionales que trabajan con él habitualmente. Un espacio sin expectativas donde pudiera mover su cuerpo pero también su imaginación, un espacio seguro y acompañado para que se exprese libremente.
Encontramos eso y mucho más. Benjamín encontró compañeros de juego, con los que sorprenderse, asustarse, reírse, gritar, esconderse. Yo encontré mamás empáticas y en Vanesa una escucha amorosa y alentadora. Encontré modos de jugar con Benjamín, de ofrecerle elementos para que juegue (casi nunca “juguetes”) y de tratarlo. La pedagogía Pikler se convirtió en una referencia permanente en esta experiencia particular de maternidad y crianza.
El espacio de Juegos de Vane es un momento de desconexión del mundo exterior para conectar con el mundo interior de mi peque. Es un área de juego libre donde observamos con más atención las destrezas, descubrimientos, emociones e inquietudes de nuestros niños a la hora de jugar, que muchas veces los podemos ver en casa pero este espacio le damos el protagonismo. Es un momento feliz para mi bebé y también para mi
Gracias a tu espacio conocí muchas maneras de mirar, aprendí a ser mas paciente, a pausar, a conciliar mejor los conflictos entre peques, a transmitir mas seguridad a valorar los juguetes mas simples y entre otras más que no se visualizan cuando iniciamos, que va más allá de sólo sentarse a observar a tu peque jugar por 1 hora.. mil gracias por tu dedicación, paciencia y amor por lo que haces. Te queremos Vane